September 22, 2020

¿Qué es un ArteMarcialista?

Hay estilos de vida que no son para todos. Claro, hay algunos que no escogemos, pero por alguna cosa u otra, la tenemos que vivir. Tal vez sea el nivel socio económico, el lugar donde vivimos, o la familia que nos determina un estilo de vida o profesión. Otras si las escogemos, la vida de las artes marciales es una opción, para la mayoría un hobby, o la ¨actividad¨ que tuvimos que hacer de niños. Y como cualquier otra actividad o estilo de vida, cada quien escoge que tan involucrados van a estar. Lo peculiar de las artes marciales tradicionales es que inculcan valores muy profundos que se enredan en la fibra del ser como las raíces de un árbol en la tierra. Entre más se vive y practica, más grietas encuentran las raíces para sostenerse y más difícil es ver la vida de otra manera.

¨Musado¨ en coreano, o más reconocido como ¨Bushido¨ son los códigos de honor que dictan el estilo de vida de un artemarcialista. Se hicieron famosos por la folclor y literatura sobre los samurai, pero son ideales que rigen a casi todas las artes marciales honorables. Lo que la mayoría de la gente confunde o no entiende es que la vida de artes marciales es una vida de ser servicial. El ser servicial no en el sentido de servir a un amo o líder, sino el vivir para dejar nuestros alrededores y vidas mejor que como nos lo entregaron. Es callar el ego para el bien común. Tal vez el mundo estaría en mejores condiciones si todos viviéramos así.

Las siete virtudes de ¨Musado¨ son honor, respeto, integridad, valentía, sinceridad, lealtad, y compasión. Hay algunos que son fáciles de captar como la compasión, valentía, y tal vez hasta honor y respeto. Pero las virtudes viven en un balance extraño que dependen de tanto, que son el equivalente de balancear una torre de piedras en un río. Ninguna está en blanco o negro, todas viven en un mundo enlodado de gris resbaloso y a la vez pegajoso.

La integridad en su forma mas básica es reconocer nuestras fallas. Reconociendo lo que somos o no, podemos ser honestos y así tener una moral infalible. La falla en integridad que más comúnmente veo en las artes marciales es la gente que se cree mejor o igual que sus superiores solo por saberse las técnicas. Los que quieren avanzar de grado más rápido solo porque sienten que ¨ya se lo merecen¨ o ¨ya hicieron el tiempo¨. Es el tener el ego de cierta manera que piensan que van a comandar más respeto teniendo grado más alto. Y si, una persona común le va a tener más respeto al capitán que al teniente pero un conocedor del ámbito, va a saber que es el mismo pendejo, solo con más estrellas en su uniforme.

Lealtad puede que sea la virtud más controversial. ¿A quién le tenemos que ser leales? ¿A nuestro maestro o la organización? ¿Al maestro de nuestro maestro? ¿Al maestro que da la clase o al que me ayuda con mis técnicas después de clase? Es una decisión muy turbia y dependiente de cada persona pero aveces muy simple. No por estar desacuerdo con tu maestro dejas de ser su alumno. Si vives tu vida de tal manera que te inclinas hacia cualquier lado que te favorece más al momento, vas a crecer a ser un árbol muy chueco.

La vida de un artemarcialista es la vida de un guerrero. No siempre hay guerra, pero hay que estar listos siempre. Mientras el agua esté tranquila, crecemos, aprendemos, y mejoramos lo que tenemos alrededor. No nos movemos con cada pequeña corriente que nos trate de mudar a otro estanque. Así cuando llegue la tormenta, podemos proteger y ayudar a nuestros seres queridos porque tendremos las raíces bien puestas. No tendremos que escoger lealtades enmedio del caos cuando las aguas estén demasiado turbias para ver el camino correcto.

2 Comments

  • Hace como 15 años deje el TKD en esta semana decidí retomarlo y la semana pasada decidí retornarlo a los 35, la maestra me cuestionó que por que regresaba, ya ni tengo edad para ser tan competitiva como lo era antes, sin duda me dio en el ego, después de esa clase muestra reflexione aún más, que me hacía volver al TKD y es justo lo que escribes, a las raíces a los valores que me formaron desde muy pequeña y ser íntegra en reconocer que no podré ser la campeona mundial que soñé alguna vez, en dejar mi soberbia de peleadora y aprender con humildad lo huevo qué hay hoy.

  • Hace como 15 años deje el TKD en esta semana decidí retomarlo y la semana pasada decidí retornarlo a los 35, la maestra me cuestionó que por que regresaba, ya ni tengo edad para ser tan competitiva como lo era antes, sin duda me dio en el ego, después de esa clase muestra reflexione aún más, que me hacía volver al TKD y es justo lo que escribes, a las raíces a los valores que me formaron desde muy pequeña y ser íntegra en reconocer que no podré ser la compeona mundial que soñé alguna vez, en dejar mi soberbia de peleadora y aprender con humildad lo huevo qué hay hoy.

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