“Te lo mereces”, te dicen. No es cierto, no te mereces nada, ni tu ni nadie. Esa conversación te deja esperando con esperanzas falsas y eventualmente te vuelves víctima de tu propia vida mediocre. Si quieres algo tienes que trabajarle, sudarle, sangrar. Tienes que hacerlo suceder ya que nadie lo va a hacer por ti. La grandeza viene con un costo muy grande, estas dispuesto a pagarlo?