Seguro me entenderan, y se veran identificados, cuando les cuento que diario tengo mil cosas que hacer. Que las llamadas, el tener que ver a tal persona, el mandar no se que a no se donde, trabajar en x cosa, y al mismo tiempo tratar de tener tiempo para leer un poco de un libro, y tambien ver uno o dos capitulos de Se~or de los Cielos para estar al corriente lo mas rapido posible. Que termina pasando? Acabo una que otra cosa pero al final no termine nada. Solo lo que ya se tenia que entregar porque si no me meto en problemas. Ah, y por supuesto que vi mis capitulos.

La “multitarea” es un mito. Ya han habido varios experimentos cientificos que ven y miden al cerebro cuando tratamos de hacer dos o mas cosas a la vez y, fuera de un porcentaje MUY chico de personas, nadie le puede dar suficiente atencion a dos tareas a la vez para que salgan bien las dos. POR ESO MISMO NO SE PUEDE MENSAJEAR MIENTRAS MANEJAS, asi que deja el celular y maneja, o por lo menos llama a la persona y ponlo en altavoz. En fin…

Ivy Lee y su metodo. Ivy Lee fue un publicista en los fines de los a~os 1800. El le ayudo a muchos empresarios a que sus compa~ias sean mas productivas. Su metodo, que ahora se conoce como el metodo Ivy Lee, es uno que es tan simple que ha perdurado siglos y se sigue usando hoy en dia.

Al final de cada dia se hace una lista de las seis cosas mas importantes que se tienen que completar el siguiente dia en orden de importancia. No mas ni menos de 6. Al comenzar el dia siguiente concentrate en el primer punto. Trabaja hasta terminarlo. Ya acabado, empieza el segundo. Y asi sucesivamente. No se vale empezar un punto si el anterior no se ha acabado. Al final del dia, mueve cualquier punto que no hayas acabado a la lista del siguiente dia. Repite este proceso diario.

La magia de este sistema es su simpleza. Aunque haya emergencias y distracciones inesperadas como la alarma sismica, es facil regresar a trabajar sabiendo cuales son tus prioridades. La simpleza de que solo sean seis puntos te obliga a escoger lo que es absolutamente necesario e importante.

Si no te encomiendas a algo, te distraes por todo.