“Donde guardas toda esa comida? Como puedes comer tanto? Seguro es porque haces muchissimo ejercicio.” Si, como mucho. Y no, no me atasco de ejercicio como muchos piensan. Mi personalidad es propensa al exceso y no ayuda que una de las cosas que más amo es la comida. La cuestión del ejercicio es otra, si me han visto hacer ejercicio se dan cuenta que la mayoria del tiempo me la paso sentado o caminando. Y como es que me mantengo en peso? Ayunando.

Siento que estoy en el rango normal de vanidad. Quiero verme bien sin ropa, pero no es la razon por la cual hago ejercicio. Prefiero ser fuerte a verme fuerte pero tampoco quiero estar gordo por querer cargar mas peso. Según el “broscience” (término usado para la “ciencia” sin base a la ciencia cuando se trata de nutrición o ejercicio), para ser más fuerte, hay que estar en calorias excedentes. Otra declaración muy conocida del broscience es que si el cuerpo no come cada X numero de horas, va a guardar grasa porque se va a poner en modo de inanición (estoy 99% seguro que cualquiera leyendo esto jamás ha sentido la inanición verdadera). El balance de amar la comida, querer ser fuerte, anhelar tener abdomen de lavadero, y ser sano todo al mismo tiempo me tenia haciendo dietas diferentes todo el tiempo. Mas proteina? Comer mas veces? Comer solo durante el dia? Mas ejercicio? Solo pesas? Solo cardio? Menos peso? Mas repeticiones?

El ayuno intermitente llegó a mi vida de forma maravillosa y justo a tiempo. Y lo admito, empecé a hacerlo por razones de vanidad. El poder comer lo que quiera y aun así poder algun dia tener abdomen plano? Cuándo empiezo?! Empecé con ayunos de 16 horas diarias. Eso significaba que no desayunaba, algo que jamás lo hubiera considerado (obvio la comida mas importante del dia es el desayuno, no? broscience). Lo único que me permitía en horas de ayuno era café, té, y agua, todo sin endulzantes. Sufrí de hambre los primeros dias, tal vez dos semanas, pero mi cuerpo se acostumbró y ya no me daba hambre. No solo en las mañanas, pero a cualquier hora. Si no habia comido o cenado por estar ocupado, tenía esa libertad de seguir trabajando sin pensar “cuándo podría comer”. Así fue como hice, por accidente, mi primer ayuno de 24 horas. De hecho, fueron 28 horas antes de que me diera cuenta que no habia ingerido nada más que te y agua.

El ayuno de tres dias lo habia planeado por semanas. Cuando podria ser? Obvio al principio de la semana cuando no tenga planes de ver a amigos o comidas de trabajo. Un lunes empecé el ayuno normal de 16 horas que hago diario, llego la hora de la comida y viendo que no tenia que ir a comer con nadie, lo segui. Hice ejercicio como siempre y terminando no comí la proteína que solía comer. Tampoco cené porque el hambre no se presentaba. El dia siguiente me desperte sintiendome bastante bien, me tome mi cafe e hice ejercicio. Como es posible que esté cargando mas peso de lo que habia cargado todo el año? Me sentía fenomenal, con muchísima energia. Puede que sea psicologico pero me sentia más fuerte, más enfocado, y mejor que nunca. El resto del dia ni antojos tenia. Me tome un te verde en la tarde y agua el resto del dia. El tercer dia tenia clase de hanmudo en la mañana, muchas rodadas, caidas, azotadas, y demás. Estoy seguro que estaba en ceros de glucógeno por acabármelo los dos dias anteriores. La energía no me faltaba pero me mareaban un poco las rodadas y caídas de judo. Nada serio pero esos dos segundos extra para reponerme de una caída no serían óptimos en situaciones de pelea. Ese dia termine el ayuno con lo mejor que se me ocurrió, unos tacos al pastor y agua de horchata. Un total de 70 horas.

Los estudios sobre el ayuno son lo más interesante que he leído. Lo que lo hace tan sorprendente es la información y “cuentos chinos” que existen en su contra. Pero una vez que lo piensas, tiene mucho sentido. Las compañías de suplementos o programas nutritivos nunca respaldarían ni publicarían estudios que dicen que no comas. En otro post les daré la lectura que hice sobre los ayunos.